Aplazados seis partidos de la tercera jornada
Cuando una pareja, independientemente de que pierda o gane, empieza a disfrutar en un partido, es cuando vulgarmente se dice que está cogiendo "la forma". Eso es, precisamente, lo que les empieza a pasar a muchos de los jugadores que ya llevan jugados tres partidos y que empiezan a gozarla y a saber de qué va ésto del frontenis.
Una de esas parejas que empiezan a cogerle el aire al frontón es la formada por Domi y Juantxo que han disputado dos partidos este fin de semana.
Sin embargo, hay otras parejas que aún no saben muy bien cómo se encuentran y si ya han cogidoel tono al Campeonato o no. La razón principal es el excesivo aplazamiento de partidos que por una u otra causa está ocurriendo más de lo deseado. En esta jornada, sin ir más lejos, se han aplazado hasta un total de seis encuentros. Confiemos en que la semana entrante, en donde todas las parejas del grupo D descansan obligatoriamente, y por tanto, hay varias horas en las que se pueden disputar partidos atrasados, se vaya normalizando la situación y también, se vayan recuperando los deportistas lesionados.
Con respecto al Campeonato, la única pareja que lleva conseguidos los seis puntos, es decir, las tres victorias, son los actuales subcampeones del torneo, Ramón y Juanjo.
Por último, en esta crónica semanal, queremos destacar el partido celebrado el pasado jueves 29 de octubre y que enfrentó a las dos parejas favoritas del grupo C, la formada por Unai Zabaleta y Martín Etxeberria, de negro, contra Gonzalo López y Carlos Chavarren, de naranja.
El partido no defraudó y en él se pudieron ver tantos largos, disputados y de una bellísima factura, muchos de los cuales los logró el delantero Martín debido a su sapiencia pelotazale. Sin embargo, las prisas en el último tramo del partido les jugaron una mala pasada a Unai y, sobre todo, al propio Martín. Al final, la veteranía en este tipo de partidos de los cabezas de grupo hizo que Gonzalo y Carlos se hicieran con el partido por un ajustado 26 a 22.
Reportaje fotográfico: Ángel Alberca