A por la txapela del 2009

El viernes 16 de enero se jugaron las dos semifinales del Campeonato

El primer encuentro comenzó a las 20,00 horas y enfrentó a los actuales campeones Juanjo Montes y Ramón Fernández, con indumentaria roja, contra Joseba Pelegrín y Mikel Izkieta, de naranja.

Como ya les ocurriera en cuartos de finales a los líderes invictos del grupo A Juanjo y Ramón, Mikel y Joseba sólo les plantaron cara en los primeros compases del partido. Esto fue un espejismo. Para cuando Mikel y Joseba quisieron reaccionar, Ramón y Juanjo ya se habían ido en el marcador con una ventaja de más de quince puntos.

Es de destacar el gran partido que desplegaron los campeones. Al delantero Ramón, muy serio en todo el encuentro, sólo se le contabilizó un único fallo. De la labor del zaguero Juanjo decir que en todo momento, como en él es habitual, controló a la perfección el "tempus" del partido y ya cuando el marcador reflejaba un escandaloso 27 a 6 a su favor, levantó un poco su raqueta y propició que pudieran disfrutar un poco sus adversarios. Al final el electrónico señaló un 30 a 10 a favor de los actuales campeones que con esta demostración dejan muy a las claras su firme voluntad de volver a conquistar la txapela del campeonato.
De Mikel y Joseba hay que destacar el magnífico final de campeonato que habían realizado hasta el día de la semifinal. En este último encuentro, por el contrario, nada tuvieron destacable. No fue su día y además la chapa se empeñó en amargarles la noche, especialmente al delantero Mikel.

La otra semifinal fue una historia muy diferente. El partido, debido a la poca duración del partido anterior, comenzó antes del horario previsto y tuvo un devenir de lo más disputado y un final de infarto, no exento de polémica. De una parte, con indumentaria naranja, jugaban los subcampeones del grupo A, Carlos Chavarren y Gonzalo López. Y de otra, de blanco, los líderes del grupo B, Carlos y Rubén González. Desde el primer tanto se vio que el partido iba a ser duro, igualado y muy disputado, como al final así resultó. El marcador siempre fue reflejando pequeñas ventajas a favor de Carlos y Gonzalo, aunque nunca lograron distanciarse más de media docena de tantos. Sin lugar a dudas, las figuras del partido fueron los dos zagueros. Es de reseñar especialmente el partidazo que hizo Gonzalo, su mejor partido en lo que lleva de campeonato, muy concentrado, restando todo lo que le echaban y con arrojo suficiente para, en determinados momentos del partido, jugársela, lanzar la pelota a los cuadros alegres y hacer varios tantos de gran belleza. El delantero Carlos Chavarren fue su fiel escudero, le quitó trabajo cuando había que hacerlo y cumplió con su misión, sin arriesgar más de la cuenta durante todo el encuentro.

Sobre el zaguero Carlos González remarcar la regularidad que desplegó durante todo el partido, muy constante y sin dar nunca una bola por perdida. En ningún momento permitió un respiro a sus contrincantes. De su hijo, Rubén, decir que aunque no pudo regalar a los espectadores los bonitos tantos con los que deleitó en cuartos de final, también realizó un gran encuentro.

Poco a poco el marcador se iba acercando hacia el tanto 30 y el cronómetro llegaba inexorablemente a su término. El momento álgido de la noche llegó cuando el electrónico reflejaba un 29 a 27 a favor de Carlos Chavarren y Gonzalo y en ese momento el cronómetro señalaba la finalización de los 60 minutos reglamentarios establecidos para la disputa de los partidos en esta fase final. En ese instante el partido se interrumpió y todas las miradas se dirigieron a los jueces. Ellos, como cada uno de los allí presentes, tuvieron la sensación de que cualquier decisión que se tomara iba a crear desazón entre los participantes. El partido estaba concluido pero se dejaba a voluntad de los jugadores el poder continuar unos minutos más para que se llegara hasta el cartón 30, resultado donde acaban los partidos cuando no se cronometra. Rubén y Carlos González querían continuar jugando argumentando que creían que el partido era hasta 30. La decisión final, nada fácil de tomar, se trasladó a Carlos Chavarren y Gonzalo que, con el partido ganado por 29 a 27, tenían que tomar una decisión. Éstos, en un gesto de deportividad que les honra y que quedará grabado en la historia pelotazale del frontón Idaki, decidieron disputar el partido hasta el tanto número 30.

Una vez tomada está decisión la disputa de cada tanto era de una gran trascendencia, sobre todo cuando el padre e hijo lograron empatar el partido a 29 tantos. El último tanto tuvo a todo el frontón en vilo, tanto por la reciente decisión adoptada, como por la trascendencia del mismo y, sobre todo, por su larga duración. Finalmente, la balanza se inclinó hacia Rubén y Carlos González, que consiguieron sumar el último tanto y ganar el partido por 30 a 29.

El viernes 23 de enero se jugarán las dos finales

La final de consolación para dilucidar el tercer y el cuarto puesto del Campeonato se celebrará a las 19:00 horas y la disputarán Joseba y Mikel contra Gonzalo y Javier López "Rispis" (jugador de reserva y sustituto de Carlos Chavarren, que por motivos laborales no puede disputar dicho encuentro).

Estas dos parejas han sido precisamente las dos segundas clasificadas en sus respectivos grupos durante la pasada liga regular.

Una hora más tarde se disputará la final del Campeonato a la que han accedido las dos parejas líderes de la fase anterior: Carlos y Rubén González contra Juanjo y Ramón.

Una vez terminada dicha final, se procederá a la entrega de las txapelas a los campeones de esta II edición del campeonato y también se hará entrega de los diplomas, trofeos y regalos a todos los participantes que acudan al frontón.

Por último, la Sociedad Saraspea abrirá sus puertas a los participantes, familiares y amigos que quieran disfrutar de la cena y de su correspondiente sobremesa y en donde se hará un repaso a todo lo acontecido durante esta edición y se pondrán las bases para organizar, mejor sin duda alguna, la próxima III edición del Campeonato de frontenis Antsoain.

Reportaje fotográfico de Ángel Alberca